En el lado positivo, el informe refleja un sistema muy homogéneo, en el que las diferencias de resultados entre alumnos dependen en un 4% de la comunidad autónoma donde se viva y en un 20% del centro en el que se estudie. Es decir, que las mayores diferencias de resultados, un 70%, se dan dentro del mismo centro.
El país que mejor resultado ha obtenido es Corea del Sur. Hace años, en 2000, ya se encontraba entre los países destacados. Hoy por hoy, simplemente, es el mejor, superando a Finlandia, considerado hasta ahora el país modelo. El informe de la OCDE dedica un capítulo al milagro coreano y afirma que el Gobierno coreano, hace unos años, "consideraba que las aptitudes de los estudiantes debían ir aún más allá para afrontar los cambios que reclamaba un mercado de trabajo competitivo". Una de las características del sistema educativo coreano, puesto de manifiesto por los expertos de la OCDE, es su apuesta por la excelencia, esto es, por los alumnos muy brillantes, a los que se intenta reconducir de manera que exploten toda su capacidad. También hay que tener en cuenta que Corea es uno de los países en los que los estudiantes más trabajan fuera de clase. Dos de cada tres alumnos coreanos acuden a clases de refuerzo. "Un estudiante coreano trabaja 10 horas al día", ha resumido hoy en París, ciudad en la que se ha presentado el informe, Rafael Bonete, consejero de Educación de la Embajada española ante la OCDE.
Finlandia aún mantiene unos resultados altísimos, consecuencia, según los expertos, de la autonomía de sus escuelas y de que los profesores, simplemente, se eligen entre los mejores estudiantes universitarios.
De cualquier forma, la sorpresa de este informe PISA ha sido el altísimo resultado de la provincia de Shanghai, que por primera vez entraba en este tipo de prueba. Sus alumnos, literalmente, han roto las clasificaciones en matemáticas, superando los 600 puntos de media, algo nunca visto. La OCDE resalta un dato: el 25% de los alumnos de Shangai han sido capaces de resolver un tipo de problema matemático complejo. El mismo problema solo fue resuelto por un 3% de los estudiantes de la OCDE.

La Junta de Andalucía ha reconocido el fracaso que evidencian los datos que se desprenden del último informe Pisa, presentado el pasado 7 de diciembre. El consejero de Educación, Francisco Alvarez de la Chica, anunció al día siguiente un conjunto de medidas que tendrán como objetivo mejorar las competencias básicas del alumnado andaluz, incrementar los índices de éxito escolar y reducir las aún elevadas tasas de abandono prematuro de los estudios. Además, según informó, no se trata sólo de una intención hecha pública ahora, que los resultados de Pisa escuecen, sino que se llevará a cabo un seguimiento del impacto de estos planes, para valorar su eficacia.
El objetivo de la Consejería es consensuar estas iniciativas con padres, profesores y otros actores del sistema educativo, así como con el resto de grupos políticos con representación parlamentaria, para poder presentarlas antes de febrero. Durante su intervención en el pleno del Parlamento andaluz, Alvarez de la Chica explicó que estas medidas estarán fundamentalmente encaminadas a reforzar las materias instrumentales, en particular Lengua y Matemáticas, y a personalizar la educación para el alumnado que presenta mayores dificultades y el que tiene más capacidades. Serán medidas concretas para reducir al 15%, en un periodo de diez años, el abandono escolar, que alcanza ahora en Andalucía el 37%. Es decir, que en la actualidad, casi cuatro de cada diez estudiantes deja de ir a clase sin obtener el título de graduado en ESO.
Para el consejero, «es evidente que en Andalucía existe una necesidad clara de mejora», y junto a las nuevas iniciativas, se reforzarán todas las medidas que ya están en marcha y cuyos resultados serán visibles a corto y medio plazo, como el plan de Lectura y Biblioteca o los programas de refuerzo educativo.
Las nuevas medidas consistirán, entre otras, en el aumento del horario lectivo semanal dedicado a las materias instrumentales en la enseñanza obligatoria; profesorado y desdobles para atender de manera específica al alumnado con dificultades de aprendizaje; los programas de acompañamiento o extensión del tiempo escolar; o los programas de cualificación profesional inicial. También se refirió a la dotación con 2.068 maestros específicos de apoyo en Primaria, con los que se fijarán objetivos precisos para la mayor eficacia de su trabajo.
Entre la gran cntidad de reacciones que se produjeron tras la publicación del informe Pisa del 2009 la postura más crítica procedió de una de las organizaciones que concentra a asociaciones de padres y madres de alumnos, Confedampa, que aseguró en un comunicado que se siente "avergonzada" por los resultados obtenidos por Andalucía en el informe PISA.
Confedampa lamentó por tanto que "nadie asuma responsabilidades políticas en la Consejería de Educación" ante estos malos resultados del informe PISA. "A la vergüenza de ser de los últimos en cuanto a competencias adquiridas, hay que añadir que Andalucía ostente los últimos puestos dentro del territorio español", añadió. Las Ampas andaluzas dijeron estar "cansadas de muchos de esos planes que se anuncian a bombo y platillo, y que no tienen ningún respaldo económico, ni pedagógico. Aseguraron que "la nefasta política educativa de los últimos diez años llevada a cabo por la Consejería de Educación nos llevará a un pozo del que difícilmente podremos salir".
Confedampa reivindicó un aumento real de la inversión en educación pública, la disminución de la ratio de alumnos, un apoyo educativo individualizado, desde Educación Infantil, así como una mayor implicación de las familias, del profesorado y de los medios de comunicación.
Las Ampas también reivindicaron un mayor reconocimiento del profesorado, la estabilidad en las plantillas, más agilidad en las sustituciones y "convertir la docencia en una salida profesional atractiva para los mejores universitarios", entre otros asuntos.
No cabe duda de que los resultados no son buenos ni de que la solución es compleja, pero lo que más nos preocupa es que el "efecto Pisa" se vaya diluyendo con el paso de los días y no volvamos a preocuparnos de la EDUCACIÓN de nuestro pais hasta el próximo informe Pisa.
FUENTE: elpais.com, diariodesevilla.es,laopiniondemalaga.es