A UN HOMBRE BUENO

Aquí estamos de nuevo un año más, perdón, un curso más (para nosotros el fin de año suele ser junio y el mes de los buenos propósitos, de los grandes proyectos y desafíos, del todo empieza de nuevo, septiembre).

Nos gustaría decir que volvemos con ánimo, que el verano ha hecho su efecto reparador, que todo es mejor desde que no nos vemos, que… pero el mundo sigue en “la crisis”, los líderes se siguen reuniendo para resolver los problemas que otros líderes anteriores crearon y que ellos mismos, los líderes actuales, se han encargado de perpetuar… y para colmo se nos va un hombre bueno, un hombre que era muchas cosas y por muchos querido.

Se acaba el viaje, amigo, ya no te esperan en ningún pueblo. Nosotros, sin embargo, seguiremos aquí para mandar, en tu nombre, a tantas y tantas cosas al lugar que le corresponde:

“A la mierda”

A José Antonio Labordeta Subías, marido, padre, abuelo, profesor, poeta, cantautor, político… a un hombre bueno.


EN EL LADO FELIZ

En el lado feliz

mis nietas me saludan

con el jolgorio de los días de fiesta.

Ríen, saltan, se combaten entre ellas mismas

la alegría de ver la vida como un río sin fin,

sin fondo. Como si el mar

llegase a nuestra puerta.

Ante tanto diluvio de alegría

a este viejo poeta abandonado

solo le queda la memoria,l

a inestable memoria de los vagos recuerdos

olvidados.

Gracias a que la vida está entre ellas

rompiéndome la cruz de los silencios,

la vaguedad inútil del desierto

y la cumbre final de una montaña

me siento como vivo.

Como un ser humano acompañado.