jueves, 7 de enero de 2010

CON LOS REYES LAS PRIMERAS NOVEDADES LITERARIAS

Clara Sánchez gana el LXVI Premio Nadal con una novela de terror psicológico sobre un 'cazanazis'.

Llucia Ramis gana el XLII Premio Josep Pla con 'Egosurfing', análisis del culto al ego por Internet.


La escritora Clara Sánchez (Guadalajara, 1955) ganó anoche el LXVI Premio Nadal por la novela 'Lo que esconde tu nombre', en la que Julián, un expreso del campo de concentración de Mauthausen convertido en 'cazanazis', sigue la pista de uno hasta la costa levantina, donde conoce a una chica que le ayudará en su causa y le planteará el valor del castigo.
El germen de esta novela es una noticia en la prensa sobre un matrimonio nazi de avanzada edad que vive "a placer" en la Costa del Sol, donde se refugiaron muchos de ellos tras la Segunda Guerra Mundial. "Se ha hablado muy poco" de estos residentes de pasado turbio, consideró Sánchez.
En este 'thriller literario' aparecen la culpa, el odio y la venganza, pero también la amistad y el amor, con los que "se puede superar cualquier cosa de la vida".
De la mano de Sandra, la chica embarazada que conoce remotamente la historia de los nazis pero que ayuda en su cometido a Julián, la autora descubrió que "los monstruos que más miedo dan se esconden tras caras muy agradables". "He aprendido muchísimo sobre la vida" escribiendo esta novela, reveló la autora.

En la misma velada literaria también se entregó, como es habitual, el Premi Josep Pla de narrativa en catalán, que en esta XLII edición fue para la periodista y escritora Llucia Ramis (Mallorca, 1977) por 'Egosurfing', una novela protagonizada por una periodista que critica de forma divertida la egolatría moderna de buscarse y ser buscado en Internet.

Ramis explicó que su novela parte de las redes sociales de Internet, que según ella la gente no usa para fijarse en los otros "sino para fijarse en uno mismo" porque de lo que se está pendiente es del 'feedback' que tienen tus palabras y fotografías.
"Cuantos más sistemas de búsqueda tenemos al alcance, más insatisfechos estamos con lo que encontramos y más perdidos estamos", aseveró, y atribuyó ese afán de protagonismo al deseo de "volver a ser el centro de atención, como cuando éramos pequeños".
Ese culto al ego se traspasa a la vida real en la novela, que se centra en Barcelona, "una ciudad muy 'egosurfing', porque no puedes perderte, siempre sabes donde estás", en cuya calle Sant Pere Més Baix cae una bolsa de basura por una ventana y se inicia una persecución entre la que la deja caer -una escritora de libros de autoayuda--, al que le cae encima y una periodista sensacionalista.
Ramis, que avisó que no es autobiográfica, observó que la gente es "más exhibicionista con la gente que conoce por Internet que con nuestra propia familia", algo que ya se ha traspasado a las calles de la ciudad porque gente que conoces una noche "ya cree que eres su mejor amiga y te hace confesiones. No respetan la frontera a la intimidad", concluyó.

FUENTE: EUROPA PRESS

"Nada es lo que parece" y "a todos nos gusta ser el centro de atención" son dos frases que podrían resumir estas dos obras en las que el protagonista sigue siendo el ser humano en toda su complejidad.

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