domingo, 9 de mayo de 2010

TITIRIMUNDI OTRA FORMA DE CONTAR HISTORIAS



Calles, plazas, palacios, jardines, bares, iglesias, teatros e incluso los museos de Segovia abren sus puertas para acoger diversas actuaciones a lo largo de una semana de gran intensidad titiritera. Tanto es así que a esta última edición se han incorporado nuevos espacios no sólo de la ciudad de Segovia y la comunidad, sino también de otras zonas de España e incluso Portugal.

Titirimundi hoy ocupa el trono en solitario, y es el único certamen en el mundo con sus características de regularidad, calidad y compromiso con el género. Puede presumir, y lo hace, de que los mejores profesionales se den cita en él y de que no hay ciudad en el planeta que celebre un festival de títeres de su dimensión.

Titirimundi es diferente porque desde el inicio huyó de la poderosa tentación de crear un festival infantil. Difícil porque el tópico de que las marionetas hablan únicamente el lenguaje de los niños está aún enraizado a pesar de que en Segovia, cada año, se tira con fuerza del cliché con la sana intención de arrancarlo de una vez por todas.

El teatro de títeres ha evolucionado, o se ha desdoblado, en múltiples formas de expresión que tienen un rasgo común: la fantasía. A partir de aquí, hay imaginación pedagógica y colorista, en torno a la que niños y niñas se deleitan sanamente, y otra más canalla, o simplemente más compleja, nacida de los adultos exclusivamente para los adultos.

Los más pequeños deben asomarse a los trabajos de Teloncillo o Alto Teatro, entre otros, disfrutar de estos espectáculos que ayudan a crear afición, a veces adicción, a estas historias verdaderamente en tres dimensiones, en tiempo real y repletas de sorpresas.

En el laboratorio de Titirimundi son muchas las mezclas que cada año se preparan y en él tienen cabida contemporaneidad y tradición, innovación y raíz. Muchos recuerdan el asombro que causaron algunas representaciones incluidas en la primera edición del Festival porque los espectadores no sabían que todo eso se podía hacer y contar con marionetas.

Aún quedan por delante días de felicidad estupefacta. Titirimundi es un acontecimiento cultural que sacude la ciudad, la agita como a un combinado, al que se añade alcohol o zumo para que su degustación se adapte a todas las edades y tolerancias. Es un maratón de actividades y una promesa de recuerdos imborrables. También un desfile de gente convocada a una misma ceremonia. Hasta Segovia se desplazan artistas y miles de espectadores, lo que otorga a la típica postal un aire nuevo, infrecuentemente cosmopolita. Por eso se disfruta tanto la ciudad estos días, porque presenta un aire renovado y un ambiente alegre, vistoso y festivo. Una celebración a la que todo el mundo está invitado.

Hasta el 13 de Mayo en Segovia continúa la función.
FUENTE: nortecastilla.es

0 comentarios: