Las librerías se sumaron este viernes a la lista de comercios considerados esenciales en Francia, por lo que podrán permanecer abiertas en caso de confinamiento por la pandemia de coronavirus, según un decreto publicado en el Diario Oficial.
Durante el confinamiento
nacional en noviembre, los libreros podían vender únicamente las obras que los
clientes habían reservado a distancia y que se acercaban a buscar a la puerta
de los negocios.Pero estos locales no podían recibir clientes en su interior,
ya que las librerías no estaban consideradas como esenciales.
La ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, se felicitó por
la decisión del gobierno y defendió en declaraciones a la AFP que “las librerías son comercios esenciales, algo que nunca se cuestiono”.