El Holocausto
no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis,
sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. Siete decenios
después de los hechos, los Estados Miembros comparten la responsabilidad
colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas que permitan una
conmemoración eficaz, cuidar de los lugares históricos y promover la educación,
la documentación y la investigación. Esta responsabilidad obliga a educar sobre
las causas, las consecuencias y la dinámica de tales delitos, así como a
fortalecer la resiliencia de los jóvenes contra las ideologías de odio. Debido
a que los genocidios y otros crímenes atroces siguen ocurriendo en varias
regiones del mundo, y como estamos presenciando un aumento mundial del
antisemitismo y de los discursos de odio, esto nunca ha sido tan relevante.
FUENTE: UNESCO.ORG
0 comentarios:
Publicar un comentario