"Soy un cómico que lleva años esperando a que se baje el telón, pero no termina de bajarse" . Con estas palabras, pronunciadas en 2007, Francisco Ayala se refería a su longevidad, que se había convertido, por derecho propio, en todo un capítulo de la historia de la literatura española del siglo XX. Ese metafórico telón del que hablaba el escritor granadino, bajó definitivamente en Madrid el pasado 3 de noviembre pasadas las 12 de la mañana.
Ayala había cumplido 103 años el pasado 16 de marzo. Era el último superviviente de la generación del 27 y, además de ser miembro de la Real Academia Española desde 1984, tenía los premios más importantes de las letras españolas: del Cervantes (en 1991) al Príncipe de Asturias (tres años antes).
Ayala había cumplido 103 años el pasado 16 de marzo. Era el último superviviente de la generación del 27 y, además de ser miembro de la Real Academia Española desde 1984, tenía los premios más importantes de las letras españolas: del Cervantes (en 1991) al Príncipe de Asturias (tres años antes).
Todos los honores le llegaron cuando volvió a España definitivamente en 1980. Entonces la satisfacción del reconocimiento puso fin a la amargura de un largo exilio que, con la Guerra Civil, le obligó a abandonar su cátedra de Sociología en la Universidad Complutense para dar con sus huesos en Argentina, Puerto Rico y Estados Unidos.
Títulos como La cabeza del cordero, Muertes de perro, El jardín de las delicias o La invención del Quijote ocupan ya un lugar de honor en la historia de la literatura. Un lugar en el que sus memorias, Recuerdos y olvidos, tienen su propio espacio dentro del género autobiográfico.
"He escrito demasiado porque he vivido demasiado y además lo he hecho intensamente" , dijo también Francisco Ayala. Seis tomos de más de 1.500 páginas cada uno reunirán cuando terminen de publicarse una obra en la que tienen una especial relevancia la narrativa y el ensayo.
FUENTE: elpais.com
FUENTE: elpais.com
Como pequeño homenaje a alguien que siempre nos acompañará y al que recordaremos por su extraordinaria lucidez hasta el último momento, os proponemos la lectura de alguna de sus obras.
El escritor y el cine
El hechizado
Historia de macacos
La cabeza del cordero
La niña de oro y otros relatos
Los usurpadores
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