La vida de Pi, que Martel escribió para
hablar sobre la religión y la fe, es
una mágica aventura centrada en la
historia de Pi Patel, el hijo adolescente del encargado de un zoológico, que
tras un trágico naufragio debe sobrevivir en medio del Océano Pacífico a bordo
de una balsa, acechado por tiburones y acompañado por una cebra, una hiena, un
orangután y un tigre llamado Richard Parker.
Martel nos cuenta al principio del libro cómo escribió esta historia, que nos dice basada en un
hecho real. Está narrada en primera persona por el protagonista que le cuenta
al escritor su historia y éste nos la transmite a nosotros, intercalando algún
párrafo en el que nos relata el encuentro entre ambos personajes durante la
entrevista.
Ante la falta de valores y de
espiritualidad de la sociedad contemporánea, este libro puede suponer un soplo
de aire fresco en el panorama literario actual, tan carente de valores. Espiritual
y racional a partes iguales, encontramos en esta obra una magnifica reflexión
sobre la esperanza y la certeza de creer en lo que no podemos ver ni demostrar.
Superación y lucha, constancia, ternura, crudeza, incredulidad…están presentes en un relato que arranca sonrisas y hace reflexionar con giros inesperados y una
narración muy dinámica que te deja con ganas de más. El final redondea el
relato y lo completa, convirtiéndolo en una novela asombrosa.
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