Los adolescentes todavía nadan entre dos aguas: leen en digital, pero no quieren dejar atrás el papel. Saltan de un soporte a otro con gran facilidad. Nacieron con Internet y no tienen problemas para bucear entre navegadores y programas. Pero hay que tener cuidado a la hora de etiquetarlos como nativos digitales, porque eso tampoco significa que tengan una relación profunda con las nuevas tecnologías.
Estas consideraciones se plantean en el artículo sobre libros electrónicos y adolescentes publicado hoy en el diario Público bajo el título de La generación digital que ama el papel. La argumentación se basa en las conclusiones del Programa Territorio Ebook, lecturas sin fin, que desarrolla la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, y cuyo informe definitivo será publicado en unos meses.
Además de la fascinación que despierta el soporte en sí en el lector infantil y juvenil, se resalta que los niños utilizan los dispositivos electrónicos principalmente para leer, mientras que los adolescentes los emplean para acceder a la información. "En momentos de ocio, los que tienen 14 y 15 años se decantan por el papel. Sin embargo, los pequeños leen por ocio también en soporte digital. Esto se debe a que tienen la pantalla mucho más interiorizada", afirma Luis González.
Os animamos a leer el artículo completo en: publico.es
Estas consideraciones se plantean en el artículo sobre libros electrónicos y adolescentes publicado hoy en el diario Público bajo el título de La generación digital que ama el papel. La argumentación se basa en las conclusiones del Programa Territorio Ebook, lecturas sin fin, que desarrolla la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, y cuyo informe definitivo será publicado en unos meses.
Además de la fascinación que despierta el soporte en sí en el lector infantil y juvenil, se resalta que los niños utilizan los dispositivos electrónicos principalmente para leer, mientras que los adolescentes los emplean para acceder a la información. "En momentos de ocio, los que tienen 14 y 15 años se decantan por el papel. Sin embargo, los pequeños leen por ocio también en soporte digital. Esto se debe a que tienen la pantalla mucho más interiorizada", afirma Luis González.
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FUENTE: FUNDACIÓN GERMÁN SÁNCHEZ RUIPÉREZ, PUBLICO.ES
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