Julio Verne es el
padre de la ciencia ficción. No es un género que hubiera creado expresamente -
la narrativa de Verne siempre se orienta hacia los viajes exóticos y las
aventuras -; pero cuando las vías tradicionales de explorar el mundo se le
terminaron, comenzó a experimentar, con viajes por debajo de éste (al centro de
la Tierra, bajo el mar) o por encima (con naves voladoras o bien, yendo a la
Luna).
"Veinte mil leguas de viaje submarino" es una
obra narrada en primera persona por
el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el Capitán Nemo y
es conducido por los océanos a
bordo del submarino Nautilus, en
compañía de su criado Conseil y el arponero
canadiense Ned Land.
La historia comienza con una
expedición a bordo de un buque de
la marina de guerra estadounidense ,
el Abraham Lincoln, al mando del almirante
Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo, con un largo y filoso cuerno
en el hocico (luego se demuestra que el animal es un narval), que había ocasionado la
desaparición misteriosa de diversas embarcaciones. Durante la expedición, los
protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una
embestida del animal. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son
rescatados por el arponero canadiense Ned Land, y los tres logran llegar a nado
a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en
un aisla, sino sobre una estructura metálica: un submarino a flote a cuyo interior
acceden por una compuerta, llevados por ocho enmascarados.
En el interior del misterioso
artefacto conocen al Capitán Nemo,
personaje desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes
científicas y artísticas. Éste les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da notables
explicaciones sobre su ingniería. El capitán les
informa que, al haber conocido su existencia, no puede dejarlos volver a la
superficie.
A lo largo del viaje, les son
revelados muchos secretos, y recorren diversos lugares, entre los que se
menciona la mítica Atlántida,
las islas de la Polinesis, el Mar Rojo, las costas del Lejano Oriente, el Mediterráneo, etc. A través de su
personaje Aronnax, Julio Verne señala varios posibles inventos: escafandras autónomas de buceo, fusiles de balas eléctricas, máquinas para
producir aire respirable, etc.
Un rasgo que hace muy interesante a
la novela es la minuciosa descripción de los paisajes submarinos que se
visitan, así como la casi enciclopédica descripción de una infinidad de seres
marinos.
En los capítulos finales los prisioneros deciden escapar de manera
definitiva. Cuando concluye esta aventura se hallan sanos y salvos en las
costas de Noruega, donde son
rescatados.
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