viernes, 8 de junio de 2012

VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO



 En el Día mundial de los Océanos os invitamos a llevar a cabo tal vez el más apasionante viaje que jamás se haya realizado  en los fondos marinos a través de "Veinte mil leguas de viaje submarino" ("Vingt mille lieues sous les mers"), una de las obras literarias más conocidas del escritor francés Julio Verne. Esta obra se dio a conocer en el  “Magasin d´Éducation et de Récréation” ("Magazín de ilustración y recreo") desde el  20 de marzo de 1869  hasta el 20 de junio de 1870.
Julio Verne es el padre de la ciencia ficción. No es un género que hubiera creado expresamente - la narrativa de Verne siempre se orienta hacia los viajes exóticos y las aventuras -; pero cuando las vías tradicionales de explorar el mundo se le terminaron, comenzó a experimentar, con viajes por debajo de éste (al centro de la Tierra, bajo el mar) o por encima (con naves voladoras o bien, yendo a la Luna).
"Veinte mil leguas de viaje submarino" es una obra narrada en  primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el  Capitán Nemo y es conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land.
La historia comienza con una expedición a bordo de un buque de la marina de guerra estadounidense , el Abraham Lincoln, al mando del almirante  Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo, con un largo y filoso cuerno en el hocico (luego se demuestra que el animal es un narval), que había ocasionado la desaparición misteriosa de diversas embarcaciones. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una embestida del animal. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son rescatados por el arponero canadiense Ned Land, y los tres logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en un aisla, sino sobre una estructura metálica: un submarino a flote a cuyo interior acceden por una compuerta, llevados por ocho enmascarados.
En el interior del misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo, personaje desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes científicas y artísticas. Éste les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da notables explicaciones sobre su ingniería. El capitán les informa que, al haber conocido su existencia, no puede dejarlos volver a la superficie.
A lo largo del viaje, les son revelados muchos secretos, y recorren diversos lugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida, las islas de la Polinesis, el Mar Rojo, las costas del Lejano Oriente, el Mediterráneo, etc. A través de su personaje Aronnax, Julio Verne señala varios posibles inventos: escafandras autónomas de buceo,  fusiles de balas eléctricas, máquinas para producir aire respirable, etc.
Un rasgo que hace muy interesante a la novela es la minuciosa descripción de los paisajes submarinos que se visitan, así como la casi enciclopédica descripción de una infinidad de seres marinos.
En los capítulos finales los  prisioneros deciden escapar de manera definitiva. Cuando concluye esta aventura se hallan sanos y salvos en las costas de Noruega, donde son rescatados.

0 comentarios: