Ray Bradbury, el maestro de la ficción científica y la fantasía que transformó sus sueños de infancia y temores de la Guerra Fría en marcianos telepáticos y nos ofreció la visión desoladora de un futuro distsorsionado en el cual los bomberos queman libros en "Fahrenheit 451", ha muerto. Tenía 91 años.
Su obra abarca desde terror y misterio hasta humor e historias compasivas sobre los irlandeses, los negros y los mexicanoestadounidenses. Bradbury también escribió el guión de la adaptación cinematográfica de John Huston de Moby Dick (1956), así como varios capítulos de la serie de televisión La dimensión desconocida y decenas de adaptaciones de sus trabajos para El Teatro de Ray Bradbury.
Bradbury saltó a la fama en 1950 con "Crónicas marcianas", una serie de historias entrelazadas que satirizaron el capitalismo, el racismo y las tensiones de las superpotencias al retratar a colonizadores terrestres destruyendo una civilización marciana idílica. El libro de Bradbury fue una alegoría sobre la Guerra Fría en el que los acontecimientos en otro planeta sirven como un comentario sobre el comportamiento humano en la Tierra.
"Crónicas marcianas" profetizaron la prohibición de libros, especialmente obras de fantasía, un tema que Bradbury abordaría profundamente en "Fahrenheit 451", de 1953, donde los bomberos son asignados a quemar libros en lugar de combatir incendios (451 grados Fahrenheit, Bradbury ha dicho, era la temperatura a la cual ardían en llamas los textos) .“Fue un libro basado en hechos reales y también en el odio hacia la gente que quema libros”, dijo a The Associated Press en el 2002.
Este clásico futurista, a menudo enseñado junto con 1984 de George Orwell y Brave New World de Aldous Huxley y llevado al cine en 1966 por Francois Truffaut, previó los iPods, la TV interactiva, la vigilancia electrónica y en vivo, los eventos sensacionalistas de los medios, incluso las persecuciones policiales televisadas, además de darnos a conocer su especial relación con los libros:
"La imagen más fuerte que me ha acompañado durante toda la vida ha sido la de las quemas de libros. Cuando era joven, leí acerca de los incendios de la Biblioteca de Alejandría. Ardió cinco veces, dos de ellas, en fuegos provocados. Después vi las quemas de libros en Berlín y me sentí impactado. Soy un habitante de bibliotecas desde siempre. Fui un niño pobre, así que todo lo que leí lo leí en las bibliotecas. Si tocas una biblioteca, me tocas el alma".
FUENTE: prensalibre.com
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