John Banville nació en Wexford (Irlanda)
en 1945. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos
elogios y George Steiner, Premio Príncipe de Asturias
de Comunicación y Humanidades 2001, lo ha calificado como "el escritor de
lengua inglesa más inteligente".
Su primer libro, Long Lankin, una recopilación
de relatos cortos, apareció en 1970, seguido por Nightspawn (1971) y Birchwood (1973), sus primeras novelas.
Considerado por algunos críticos como el "heredero natural" de
Nabokov, su estilo es reconocido por su prosa precisa y el uso del humor negro
en boca de la persona del narrador.
Con Dr.
Copernicus (1976), una
biografía novelada del astrónomo polaco, inició una serie de libros sobre la
vida de eminentes científicos y sus ideas.
En 1989 publicó El libro de las pruebas, con el
que ganó el Guinness Peat Aviation Book Award, e inició una trilogía que
continuó con Ghosts (1993) y Athena (1995), en la que el narrador de las
historias es un asesino convicto.
El intocable (1997), Eclipse (2000), Imposturas (2002), Prague Pictures: Portrait of a City (2003), El mar (2005), Los infinitos (2009) y Antigua luz (2012) son sus últimas obras.
Por otra parte, con el pseudónimo de
Benjamin Black inició en 2006 con Christine
Falls una serie de thrillers
protagonizados por el patólogo forense Quirke; a este le ha seguido The Silver Swan (El otro nombre de Laura) en 2007, The Lemur (2008), Elegy for April (En busca de April, 2011), Muerte en verano(2012), Venganza (2013) y Holy Orders (2013). Benjamin Black ha publicado
también La rubia de ojos
negros (2014), en la que
resucita al detective Philip Marlowe de Raymond Chandler.
John Banville logró con El mar su premio más importante, el Man
Booker Prize 2005, el galardón literario más codiciado de los que se conceden
en el Reino Unido.
El jurado encargado de otorgar el Premio
Príncipe de Asturias de las Letras 2014 ha destacado de John Banville "su
inteligente, honda y original creación novelesca, y a su otro yo, Benjamin
Black, autor de turbadoras y críticas novelas policiacas". "La prosa
de John Banville se abre a deslumbrantes espacios líricos a través de
referencias culturales donde se revitalizan los mitos clásicos y la belleza va
de la mano de la ironía. Al mismo tiempo, muestra un análisis intenso de
complejos seres humanos que nos atrapan en su descenso a la oscuridad de la
vileza o en su fraternidad existencial", sostiene el jurado. Y añade que "cada creación suya
atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de
los registros y matices expresivos, y por su reflexión sobre los secretos del
corazón humano."
FUENTE: ELECODIARIO.ELECONOMISTA.ES
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