María Victoria Atencia, poetisa
malagueña perteneciente a la generación del 50, fue distinguida ayer al serle
concedido el XXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana,
considerado uno de los más importantes de cuantos se conceden en este género.
Este premio
reconoce "el conjunto de la obra poética de un autor vivo que, por su
valor literario, constituya una aportación relevante al patrimonio cultural
compartido por la comunidad iberoamericana".
La
poetisa ha recibido este premio por una obra en la que ha sabido "dialogar con la
tradición" y por su "capacidad de convertir lo cotidiano en algo
trascendente".
LAGUNA DE FUENTE DE PIEDRA
Llegué cuando una luz muriente declinaba.
Emprendieron el vuelo los flamencos dejando
el lugar en su roja belleza insostenible.
Luego expuse mi cuerpo al aire. Descendía
hasta la orilla un suelo de dragones dormidos
entre plantas que crecen por mi recuerdo sólo.
el lugar en su roja belleza insostenible.
Luego expuse mi cuerpo al aire. Descendía
hasta la orilla un suelo de dragones dormidos
entre plantas que crecen por mi recuerdo sólo.
Levanté con los dedos el cristal de las aguas,
contemplé su silencio y me adentré en mí misma.
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