Hoy queremos presentaros
una iniciativa que se está llevando a cabo en nuestro centro desde hace unos
meses que se está extendiendo por todo él.
Como nos ha contado su
impulsora, nuestra compañera Eva Sánchez Castillo, profesora de
matemáticas, la idea surgió cuando al
llegar al centro vio que la gestión de
los residuos era casi inexistente, a pesar del gran volumen generado a diario
por, aproximadamente, un millar de personas.
Es evidente que hoy día
la educación en valores es un aspecto fundamental a considerar en el currículo
de cualquier materia. La igualdad, la empatía, el civismo, así como muchos
otros, deben ser tratados de forma transversal en las distintas asignaturas en
la búsqueda de la adquisición por parte del alumnado de unas competencias clave.
Los problemas medioambientales, en particular, son un tema urgente por la
amenaza que están sufriendo los ecosistemas, y con ello todas las especies que
convivimos en nuestro planeta. Conocer estos problemas es el primer paso para
concienciarnos de su importancia y reclamar y participar en la protección y
recuperación de la naturaleza.
Todo ello llevó a que nuestra compañera Eva planteara una primera acción sobre la protección al medio ambiente:
reciclar los residuos (papel-cartón y envases, que son los que principalmente
se generan en el centro) en las aulas donde impartía clase. Para ello, dotó a
estos espacios de papeleras específicas (una con bolsa azul y otra con bolsa
amarilla) y carteles explicativos sobre cómo realizar el reciclaje de manera
correcta.
Este trabajo empezó, de
forma casual, el día 14 de febrero de 2019. Aprovechando que este día supone la
celebración del amor, se planteó que además de celebrar el cariño por los
congéneres, se podía celebrar el amor por la naturaleza para comenzar este proyecto
buscando la máxima implicación de los y las estudiantes.
El título del proyecto
es en inglés al tratarse de cursos bilingües: “My planet, my home”, que en
castellano sería: “Mi planeta, mi hogar”. Comenta nuestra compañera que les
insiste mucho en que tenemos dos hogares: la Tierra, y nuestro cuerpo; que las
casas de ladrillo son secundarias. Si no cuidamos nuestro cuerpo y nuestro
entorno, dan igual las paredes que se pongan entre estos.
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| Papeleras y carteles explicativos en las aulas |
Así, desde ese día,
mediante el visionado de algunos vídeos ( entre ellos Vigilantes del Planeta ), algunas charlas/debates en clase, etc.
se está intentando concienciar y promover el reciclado. Se procura que los/as
alumnos/as no solo reciclen, sino que reduzcan y reutilicen objetos en la mayor
medida posible. Respecto al proceso del reciclado, cada vez que las papeleras
han estado llenas, se ha procedido a pesar su contenido con el fin de tener un
registro de las cantidades gestionadas, y se han realizado turnos para su
depósito en el contenedor adecuado a la salida del instituto (se ha intentado
que en esto participen todos y todas los/as estudiantes, y también la
profesora).
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| Pesado de las bolsas. |
Por lo tanto, y en
conexión con la asignatura Matemáticas, al final de curso los grupos que están
llevando a cabo la actividad tendrán un registro de datos que servirá para
abordar varios aspectos de la materia: estadística, funciones,
proporcionalidad, porcentajes, etc. De hecho, la profesora utilizará estos
datos en la actividad final que se realizará en las aulas los últimos días de
clase, y que servirá para estudiar el último tema de la asignatura.
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| Registro de datos que reflejan los residuos gestionados. |
Además de que todo esto
es una motivación extra para el estudio de ciertos conceptos matemáticos, se
entendía que la educación ambiental es un tema actual de importancia que causa
mucho interés en los/as adolescentes si se trata de manera adecuada, y así se
ha constatado. Muchos/as alumnos y alumnas han manifestado haber aprendido
bastante en este sentido, incluso han conseguido que en sus hogares se comience
a reciclar, a pesar de las reticencias iniciales de las familias.
Más allá de todo
ello, dos grupos de alumnos de 1º de la ESO han creado sendas cuentas en la red
social Instagram donde intentan concienciar sobre los problemas
medioambientales actuales y sus posibles soluciones. Evidentemente, esto no se
debe solo a este proyecto, sino a sus propias convicciones e ideas, pero todo
suma cuando se siembra en tierra fértil.
En opinión de Eva Sánchez Castillo este trabajo ha cumplido los objetivos iniciales, y que, a pesar de
ser susceptible de mejora, ha servido para hacer de este un mundo un poquito
mejor. Según nuestra compañera no debemos olvidar la frase de Eduardo Galeano: ”Mucha gente pequeña, en
lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
En la actividad se han
utilizado distintos recursos, algunos de los cuales podéis encontrar en la biblioteca
en la zona de ecología que hemos incrementado a partir de esta experiencia.
Otros recursos los podéis encontrar en la red, como es el caso del documental “Los
vigilantes del Planeta”. Os dejamos a continuación el enlace donde podéis verlo
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