el diario de Ana Frank
Miep Gies, la secretaria que desafió a los ocupantes nazis para ocultar a Anne Frank y su familia durante dos años y salvó el diario de la joven, ha fallecido a los 100 años de edad.
Gies fue la última de los pocos no judíos que suministraron alimentos, libros y ánimo al secreto anexo detrás del almacén en el que Ana Frank, su familia y otros cuatro judíos se ocultaron 25 meses durante la II Guerra Mundial.
Cuando el escondite fue finalmente descubierto por los nazis, Gies recopiló las libretas de apuntes de Ana Frank y los guardó bajo llave hasta su regreso tras la guerra. El diario, regalado a Ana Frank al cumplir 13 años, narra la vida de la joven en su escondite desde el 12 de junio de 1942 hasta el 1 de agosto de 1944.
Ana Frank murió de tifus a los 15 años de edad en el campo de concentración de Bergen-Belsen en marzo de 1945, apenas dos semanas antes de que el campo fuese liberado.
Gies le entregó el diario al padre de Ana, Otto, el único sobreviviente de la familia, quien los publicó en 1947. Gies se negó a leer los diarios, diciendo que la privacidad de una adolescente también era sagrada. Tras ser publicado el diario, Gies se dedicó incansablemente a promover la tolerancia y quitó importancia a los elogios que recibió por ayudar a ocultar a la familia Frank, diciendo que parecía que ella había ayudado a salvar a todos los judíos en Holanda.
Nacida en Viena el 15 de febrero de 1909, Gies se mudó a Amsterdam a los 11 años de edad para escapar de la escasez de comida en Austria. Vivió con una familia anfitriona que la apodó Miep. En 1933 Gies comenzó a trabajar como asistente de oficina en el negocio de especias de Otto Frank. Tras negarse a sumarse a una organización nazi en 1941, evitó su deportación a Austria casándose con su novio holandés, Jan Gies.
Un buen momento para releer El Diario de Ana Frank o conocer otras historias como El cuaderno de Rutka.
No sólo de pan vive el hombre
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