Durante la primavera, además de las plantas, en muchos parques y paseos de
nuestras ciudades florecen las ferias del libro. Las casetas, los libros que
éstas contienen,los escritores que durante estos días permiten un breve encuentro
con sus lectores, toda la parafernalia que una feria del libro implica atraen a
los lectores convencidos, a los curiosos y a los simples transeuntes que aprovechan la ocasión para tener un
encuentro con los libros.
Mientras escribimos estas líneas muchos de estos personajes estarán
realizando su función en una de esas
ferias, pongamos por ejemplo Madrid. También aquí en Andalucía asistimos a ese
ritual que comenzó en el mes de abril con las ferias de Córdoba y Granada y que
concluirá próximamente con la feria del libro de Málaga.
Aunque nadie duda de que el objetivo de cualquier feria es vender libros, una feria del libro es
mucho más. Las ferias constituyen el mejor escaparate de las librerias, un
momento en el que éstas abandonan sus espacios habituales y toman la calle
esperando encontrar a esa gran parte de la población que jamás entra en una
librería. Para ello se diseñan diversas actividades relacionadas con la lectura que permiten
tener, por ejemplo, un encuentro inesperado con la poesía o comentar con su autor el final de una
novela. Más allá del puro negocio las ferias del libro pretenden hacer una
promoción del libro y de la lectura, especialmente entre unos jóvenes que no
leen demasiado y que nos preocupan todavía
más cuando descubrimos que saben leer pero no siempre comprenden lo que leen.
Nadie duda de las ventajas de la feria del libro, aunque como dicen los libreros quedan lejos las ferias de antes. La crisis, los e-books, la concurrencia de tantos medios y soportes técnicos han hecho retroceder al libro que debe saber adaptarse a los nuevos tiempos viendo en esta nueva realidad, en la medida de lo posible, no un enemigo sino un aliado en la búsqueda de lectores. El tiempo dirá qué futuro aguarda a los libros y a las ferias del libro, mientras tanto seguiremos disfrutando del placer de pasear entre libros.
0 comentarios:
Publicar un comentario