Vía Diario de Navarra |
Muñoz Molina (Úbeda, 1957) ya era anoche el favorito en las deliberaciones del jurado.
Empezó
su carrera en los años 80, cuando era un funcionario treintañero, de
provincias, licenciado en Historia del Arte y con bigote, que sacó un libro que
recopilaba sus artículos en el 'Diario de Granada' "pagándome yo mismo la
edición". Nada que llamara especialmente la atención hasta que apareció
'Beatus ille' (1986), gestada durante años, descubierta por Pere Gimferrer, la
novela que puso el marco de su carrera y que identificó sus temas y sus
atributos: la historia más o menos reciente de España como tema, la
violencia como motor narrativo, cierto romanticismo melancólico en el tono...
Bastante clásico, bastante preciso. 'El jinete polaco', 'Beltenebros' y 'El
invierno en Lisboa', sus otras novelas tempranas, completaron la idea que
aún hoy tenemos en la cabeza de Antonio Muñoz Molina.
"Mi
idea de la literatura es muy práctica. En todas las sociedades hay
ficción, música y arte. Y es que la ficción crea modelos de explicación del
mundo mediante el relato de los símbolos. Sirve, como sirve el mito, para
explicar algo y también para refugiarse, sí. Leemos porque necesitamos dar
forma a nuestra propia experiencia y convertirla en relato. Y, a la
vez, intentamos aprender de la experiencia del otro", manifestó Muñoz
Molina a EL MUNDO en 2009.
Desde
entonces, el escritor ha seguido en su carril, añadiendo pequeñas variaciones y
pequeñas novedades (el tema judío, por ejemplo; o la vida americana)
en su obra: 'Plenilunio', 'Carlota Fainberg', 'Sefarad', 'El viento de la Luna', 'La noche de los
tiempos'... Y, en paralelo, la conquista del reconocimiento y de la
visibilidad.
"Siempre he creído que la vida es mucho
más que la literatura. Mi vida ha tenido (y tiene) sus peajes y sus
complicaciones, como todas. Y eso me ha hecho ser consciente de lo que de
verdad importa... He sido desde joven una persona muy atada a la realidad, por
carácter y por las circunstancias: tenía hijos y unas demandas familiares y
sentimentales fuertes... Pero llegó 'El invierno en Lisboa' y me di cuenta de
que algo pasaba. Fue un éxito... Aunque no sé bien que significa eso... En fin.
Digamos que me permitió dejar la oficina y dedicarme por entero a lo que más me
gusta: leer y escribir. Aunque a veces pienso que todo eso le podría haber
sucedido a otro... Es algo en lo que he reflexionado mucho. Por qué les llegan
las cosas a unos y a otros no... Qué cerca estamos siempre de no ser nosotros.
Creemos que lo que sucede es porque tenía que suceder, pero no es así. El éxito
tan sólo es una proyección exterior".
FUENTE: elmundo.es
ACTA DEL JURADO
"Reunido
en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras
2013, integrado por … , acuerda conceder el Premio Príncipe de
Asturias de las Letras 2013 al escritor español Antonio Muñoz
Molina por la hondura y la brillantez con que ha narrado fragmentos
relevantes de la historia de su país, episodios cruciales del mundo
contemporáneo y aspectos significativos de su experiencia personal.
Una obra que asume admirablemente la condición del intelectual
comprometido con su tiempo.
Oviedo, 5
de junio de 2013
FUENTE: FUNDACIÓN PRÍNCIPE DE ASTURIAS
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